Autores: J. Espinoza, E. Leal, C. Yañez, N. Muñoz
RESUMEN
Las cifras que entrega el reporte denominado GEM (Global Entrepreneurship Monitor) para la región del Biobío (2010-2011), indican que en esta zona existe una importante actividad emprendedora en etapas iniciales que es liderada por mujeres, de manera tal, que supera de forma significativa la cifra país y desafía la típica razón 1/3, que se da en la mayoría de los países del mundo, respecto a que de cada 3 emprendedores 1 es mujer; pues en Biobío, por el contrario, se observa que el número de mujeres que están iniciando un negocio, aun que por debajo aún, se acerca al de los hombres emprendedores en etapas iniciales, de tal forma que es más adecuado señalar que en Biobío de cada 2 emprendedores que se encuentran iniciando un proyecto de emprendimiento 1 es mujer (Amorós et al., 2011).
Lo anterior sumado a las especiales características económicas de la región del Biobío; desafían al territorio a conocer de mejor forma los fenómenos económicos que allí ocurren a objeto de promover el desarrollo. Uno de estos desafíos, sin duda, es una mejor comprensión del emprendimiento femenino de la zona para promover su desarrollo de forma productiva.
Desde un punto de vista más teórico, existe en la actualidad un amplio consenso respecto al rol del emprendimiento como una fuerza fundamental para promover el progreso económico de los países (Amorós, Galindo y Ribeiro, 2012; Guerrero y Pizarro, GEM 2010). En esta relación, uno de los aspectos claves para entender con más detalle el proceso de emprender dice relación con la diferencias entre sexos, donde las variables que caracterizan tal proceso resultan diametralmente distintas entre mujeres y hombres (De Martino y Barbato, 2003; Eddleston y Powell, 2006). Mientras la mujer pone énfasis en satisfactores de tipo emocionales y socio-profesionales: relación con clientes, empleados y la contribución social; los hombres se sienten satisfechos en la medida que obtienen reconocimiento de sus pares, crecimiento del negocio, o cuando logran el éxito financiero (Eddleston and Powell, 2008). Aunque estas diferencias no necesariamente implican distintos resultados en el rendimiento del negocio (Fischer y Reuber, 2002), resulta fundamental entenderlas al momento de elaborar estrategias privadas y públicas que permitan fortalecer la relación entre emprendimiento femenino y crecimiento económico, sobre todo cuando el “emprendimiento femenino” resulta ser una de las principales formas de enfrentar problemas estructurales como la pobreza y otros problemas estructurales como la movilidad y la integración social.
En esta línea, la presente investigación describe los factores que caracterizan el emprendimiento femenino para un grupo representativo de emprendedoras de la Región del Biobío. Los resultados se comparan con el estado del arte sobre emprendimiento y desarrollo empresarial de mujeres y estos se validan por emprendedoras exitosas y expertas de la región; para cumplir con el objetivo de aportar evidencia inicial acerca de las variables que caracterizan el emprendimiento femenino en la Región del Biobío.